lunes, 13 de julio de 2009

Mies pies sucios


Mis pies van sucios de tando andar. Mis pies, siempre, hacia adelante van. Ni el polvo ni la lluvia los detiene. Sólo el hielo los hace titubear. La ausencia de sol los mantiene pálidos. La tierra ajena los hace ver distintos. La lluvia fresca los reconforta. El lodo espeso deja huella en el camino. El calzado les produce claustrofobia. El pasto fresco los hace bailar. Las piedras son sus verdugos. Una alfombra es como un spa. Mis pies tienen historias que contar. Tienen caminos que conquistar. Mis pies a veces se cansan. Mis pies, en la panza de un perro, descansan. Mis pies dejaron huellas. Mis pies fueron pisados y pisaron a otros. Mis pies han vestido los huaraches aventureros. Las botas guerreras. Los conversse vagabundos. Las chanclas domésticas. Las botas obreras. Mis pies me llevan. Mis pies me traen. Mis pies van siempre sucios y sucios seguirán.

sábado, 11 de julio de 2009

A veces


Cuando uno camina, camina el mundo, camina el tiempo y caminan todos.

Cuando camina uno junto con el tiempo las distancias se acortan ante nuestros ojos pero se alargan a nuestras espaldas, y el instante pasa antes de que caigamos en cuenta de que quisimos guardarlo para la eternidad.

Cuando los sueños estan lejos es mejor empezar a andar porque tal vez, y con suerte, algún día los alcancemos, lo que muchos no saben es que, si desvías un poco la mirada verás todo lo que todos los caminos te ofrecen o te piden.

A veces, cuando ando y no sé qué camino elegir solo tengo que seguir el instinto del perro aventurero, mueve colas y huele culos, que llevo como razón.
A veces, esto me lleva por donde no quería ir, por donde quería evitar pasar; pantanos peligroso, desiertos agotadores, llanuras solitarias, junglas silenciosas... Pero a veces, pasamos por caminos encantados, bosques que cantan, lagos que bailan, playas que abrazan.

Cuando se anda, todo puede suceder y solo tenemos que seguir nuestro paso, elegir el camino y si queremos podemos compartilo con alguién, pero hay que tener en cuenta que en algún momento habrá que tomar caminos diferentes que tal vez no alejarán o que nos reencontrarán más adelante.

A veces cuando camino, comienza a llover, o neva, o hace mucho calor o me da sed y quisiera detenerme un poco; a veces tengo tiempo y paro en algún lugar confortable pero a veces solo tengo que seguir.

Entonces, después de andar y andar me dí cuenta que con esto uno nunca sabe qué va a pasar y que solo hay que esperar cualquier cosa, que todos somos pequeños universos, pequeños espacios y tiempos que caminan y se cruzan entre sí creando realidades paralelas indivuduales con una relación de necesidad recíproca......
(aaaaah,, saca para andar igual,,, jajajaja)

A veces solo quiero parar, pero a veces solo quiero correr para avanzar más rápido.

A veces...




P.D. Todo esto para decir que la vida es compleja,, pero que finalmente,, por muchas opciones que tengamos, en realidad, solo tenemos una; chingarle

domingo, 5 de julio de 2009

Como un dolor de muelas



Hoy, amigos, es uno de esos dìas soft postmenstruales en los que uno se exilia en la mùsica y se inspira en ella hasta para bañarse. Hoy les comparto este texto, poèma, canciòn, o como quieran llamarle, de Joaquin Sabina ( y aqui es cuando la Alba hace su entrada y dice: y quièn es calamardo??), que esta incluìdo en el disco Dìmelo en la calle de 2005 y el cual les recomiendo ampliamente.
Esta canciòn fue el soundtrack de hoy, fueron las notas que sonorizaràn los recuerdos de este dìa, escenas cotidianas perfumadas de otros humores. Y dice...

Como si llegaran a buen puerto mis ansias,

como si hubiera donde hacerse fuerte,

como si hubiera por fin destino para mis pasos,

como si encontrara mi verdad primera,


como traerse al hoy cada mañana,

como un suspiro profundo y quedo,

como un dolor de muelas aliviado,


como lo imposible por fin hecho,

como si alguien de veras me quisiera,

como si al fin un buen poema me saliera...

una oración.


Como si la arena cantara en el desierto

los cantos de sirena del mar Muerto,

como si para crecer sobraran las escaleras,

como si escribiera un ciego un libro abierto.


Ven a poblar el zócalo de ojos,

siembra de migas de pan caliente

mis canas de alcanfor adolescente.


Ponle al sordo voz y alas al cojo,

bendice nuestro arroz, nuestro minuto,

como si no fuéramos cómplices del luto...

del corazón.


Les recomiendo escuchen esta canciòn y si quieren ambientarse con algùna sustancia, bebida, platillo o persona pues aùn mejor.